Saab entre beneficiarios de esquema de corrupción que casi arruina a Ecuador

Según el parlamento ecuatoriano, el empresario encabezó una operación internacional de lavado de dinero por casi 2.700 millones de dólares.

El empresario colombiano Álex Saab, actualmente preso y procesado en Estados Unidos, dirigió una «operación transnacional de lavado de activos por 2.700 millones de dólares que involucra a políticos de Colombia, Ecuador y Venezuela», según revelaron autoridades ecuatorianas y colombianas.

Lea también: El Parlamento de Ecuador aprobó un informe que involucra a Saab en exportaciones ficticias

 

Saab, el presunto testaferro del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, está preso y procesado en Estados Unidos -donde llegó en octubre pasado tras ser extraditado desde Cabo Verde- tras ser acusado de conspirar para lavar activos.

El titular del parlamento de Ecuador, Fernando Villavicencio, cifró en 2.697 millones de dólares el fraude a las reservas monetarias de Ecuador por esas operaciones.

En el informe de la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional de Ecuador, de 125 folios, Villavicencio aseguró que «hay evidencia suficiente que pone a la señora (exsenadora colombiana) Piedad Córdoba en una relación cercana a Álex Saab y el palacio de Miraflores, sede del Gobierno venezolano».

Inmediatamente llegó la respuesta de Códorba: «Preparo proceso judicial contra ese miserable, replicó en Twitter.

 

Iván Duque recibió el informe

«De acuerdo con ese trabajo, están involucradas en las maniobras personas cercanas a gobiernos de varios países, incluyendo el régimen dictatorial de Venezuela, anteriores gobiernos, tal es el caso de Ecuador, y también políticos colombianos y personas que han estado vinculadas a la contratación estatal», sostuvo el presidente de Colombia, Iván Duque, sin dar nombres.

«Se establecen también vínculos con empresarios que se prestaron para tener operaciones de testaferrato y blanqueo de dinero, y que fueron receptores de fraudes fiscales en varios países, a través de cuentas registradas en paraísos fiscales», agregó el mandatario colombiano.

 

La situación de Saab en Estados Unidos

La semana pasada, debido al aumento de contagios de coronavirus, el juez Robert Scola, a cargo del Tribunal del Distrito Sur de Florida, Estados Unidos, aplazó hasta el 16 de febrero la audiencia en la que debe determinarse cuándo comenzará el juicio a Saab.

A comienzos de diciembre, un tribunal de apelaciones había resuelto postergar sin fecha el juicio, hasta que se aclarase si el acusado efectivamente tiene estatus diplomático de Venezuela, tal como sostienen su defensa y el gobierno de Caracas.

Saab fue arrestado en junio de 2020 en el archipiélago africano Cabo Verde y el 16 de octubre pasado fue extraditado a Estados Unidos, donde está preso.

Lea también: Álex Saab compareció ante un tribunal de Florida luego de su extradición a Estados Unidos.

 

El empresario ya compareció dos veces ante el tribunal que preside Scola y en la última ocasión, el 15 de noviembre, se declaró inocente de los delitos que se le imputan.

La acusación fiscal sostiene que Saab y su socio, el prófugo colombiano Álvaro Pulido, blanquearon a través de Estados Unidos 350 millones de dólares obtenidos de manera ilegal en Venezuela.

La oposición venezolana y el Gobierno de Estados Unidos -que en 2019 impuso sanciones económicas y migratorias a Saab- sostienen que el empresario actuó como testaferro de Maduro.

Tras la detención en Cabo Verde, la cancillería venezolana afirmó que el colombiano viajaba en calidad de «agente» del gobierno de Maduro para realizar gestiones relacionadas con la obtención de alimentos e insumos médicos para combatir el coronavirus.

En septiembre pasado, el Gobierno de Venezuela anunció que había resuelto sumar a Saab a sus delegados en el diálogo que mantenía con representantes de la oposición en la Ciudad de México.

Luego de la extradición del colombiano a Estados Unidos, la administración de Maduro suspendió su participación en las negociaciones con la oposición, que hasta hoy siguen congeladas y sin indicios de reanudación.