La compañía cafetera estadounidense Starbucks Corp confirmó que abandonará el mercado ruso después de casi 15 años, abrió su primera tienda en 2007, por la invasión de Rusia a Ucrania y, de esta manera, 2.000 empleados se quedarán sin trabajo, aunque cobrarán sus sueldos durante seis meses más.
La semana pasada McDonald’s vendió sus restaurantes en Rusia (cerca de 850) a su concesionario local, Alexander Govor, para que los rebautizara con un nuevo nombre, pero conservará sus marcas comerciales.
Ahora llegó el turno de Starbucks, con sede en Seattle, 130 establecimientos en Rusia, propiedad del licenciatario Alshaya Group, que los gestiona, y con casi 2.000 empleados en el país.
Starbucks no dio detalles sobre el impacto financiero de la salida; en tanto que McDonald’s asumirá un cargo principalmente no monetario de hasta 1.400 millones de dólares.
A principios de marzo, la empresa cafetera anunció la suspensión de toda actividad comercial en Rusia, incluido el envío de sus productos al país, en respeusta a la invasión de Rusia a Ucrania.
No obstante, Starbucks, que abrió su primer establecimiento en Rusia en 2007, adelantó que seguirá apoyando a sus empleados allí no solo pagándoles sus sueldos durante seis meses más, sino además trabajará en reubicarlos en otras compañías en territorio ruso.
Los casos de McDonald’s y Starbucks, dos empresas emblemáticas, no son los únicos, ya que otras compañías de Occidente acordaron vender sus activos rusos o cederlos a gestores locales en su lucha por cumplir las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea(UE) a Rusia por el conflicto bélico en Ucrania.