El buque insignia de la flota militar rusa, Moskva, se incendió hoy en aguas del mar Negro y resultó «seriamente dañado», admitió el Ministerio de Defensa de Rusia, que atribuyó el incidente a una serie de explosiones a bordo, frente a un anuncio de Ucrania, que dijo que había atacado al navío con misiles.
En momentos en que las tropas rusas intentan tomar el puerto estratégico de Mariúpol, en el mar de Azov, para extender su ofensiva en el sur y en el este de Ucrania, el buque Moskva sufrió daños importantes, según el Ministerio de Defensa de Rusia, citado por las agencias estatales Ria Novosti y Tass.
«Debido a un incendio hubo municiones que explotaron a bordo y la tripulación fue evacuada», según la cartera de Defensa, que explicó que hay una investigación en marcha, acotó la agencia AFP.
Las autoridades ucranianas afirmaron, sin embargo, que el Moskva fue alcanzado por misiles lanzados por Ucrania.
«Misiles Neptune que protegen el mar Negro provocaron importantes daños en este buque ruso», destacó el gobernador de Odesa, Maxim Marchenko.
Un asesor de la presidencia ucraniana, Oleksi Arestovich, confirmó en YouTube que»el buque insignia de la flota rusa en el mar Negro «tuvo una sorpresa».
«Arde con fuerza. Ahora mismo. Y con este mar tormentoso no se sabe cuándo podrán recibir ayuda», aseguró en una transmisión en la que afirmó que había 510 tripulantes a bordo en el momento del ataque.
Un duro golpe para Rusia
Cualquiera que sea la razón del incendio, los analistas dicen que golpea fuertemente el corazón de la armada rusa y el orgullo nacional, comparable a la pérdida de un acorazado de la Armada de Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial o un portaaviones en la actualidad.
«Solo la pérdida de un submarino de misiles balísticos o el Kutznetsov (el único portaaviones de Rusia) infligiría un golpe más serio a la moral rusa y a la reputación de la marina entre el público ruso», sostuvo Carl Schuster, capitán retirado de la Marina de Estados Unidos y ex director de operaciones en el Centro de Inteligencia Conjunta del Comando del Pacífico.
Por su parte, Alessio Patalano, profesor de guerra y estrategia en el King’s College de Londres, afirmó: «Perder el buque de guerra es un gran golpe para Rusia. Los barcos operan lejos de la atención del público y sus actividades rara vez son tema de noticias».
«Pero son grandes pedazos flotantes del territorio nacional, y cuando pierdes uno, un buque insignia nada menos, el mensaje político y simbólico -además de la pérdida militar-se destaca precisamente por eso», agregó.
¿Qué es el Moskva?
El Moskva, de 186 metros de largo, con una tripulación de casi 500, es el orgullo de la flota naval rusa en el mar Negro.
Originalmente comisionado en la marina soviética como Slava en la década de 1980, pasó a llamarse Moskva en 1995 y, después de una reparación, volvió a entrar en servicio en 1998, según el sitio militar Naval-Technology.com.
El Moskva está armado con una gama de misiles antibuque y antiaéreo, así como torpedos y cañones navales y sistemas de defensa antimisiles cercanos.
Todos ellos representan cantidades masivas de artefactos explosivos en sus cargadores de municiones.
«Cualquier incendio que se acercara a ellos habría dado a la tripulación opciones limitadas para hacer frente a la amenaza», precisó Schuster.
«Cuando un incendio llega a su(s) cargador(es) de municiones, tiene dos opciones: inundarlos o abandonar el barco», continuó.
«De lo contrario, su tripulación está a bordo para ser aniquilada por la catastrófica explosión que sigue a un incendio que alcanza varios cientos de toneladas de artillería», sentenció Schuster.
El gran golpe de Ucrania
El Neptune, un arma desarrollada en el país a partir del misil de crucero soviético KH-35, comenzó a funcionar en las fuerzas ucranianas el año pasado, según informes oficiales de Kiev.
Es el primer uso conocido del Neptune durante la guerra, según una publicación en el sitio web del Centro para la Seguridad Marítima Internacional (CIMSEC) del teniente comodoro Jason Lancaster, oficial de guerra de superficie de la Marina de Estados Unidos.
Su publicación para el CIMSEC señaló que la amenaza que representan los misiles de crucero móviles con base en tierra como el Neptune «cambia el comportamiento operativo» de un enemigo.
«Los buques rusos operarán de manera que se minimice el riesgo de detección y se maximicen sus posibilidades de defenderse», escribió Lancaster.
«Estos cambios de comportamiento limitan la capacidad de Rusia para utilizar su flota en su beneficio. El estrés adicional del combate repentino aumenta la fatiga y puede conducir a errores», completó.
El Moskva también tiene un significado simbólico para Ucrania, ya que fue uno de los barcos involucrados en el famoso intercambio en la Isla de las Serpientes en febrero, según Oleksiy Arestovych, asesor del presidente ucraniano Volodímir Zelenski.