Araucanía - conflicto mapuche

Crece la violencia en la Araucanía, temen anarquía generalizada

A medida que pasa el tiempo la sensación de inseguridad por el aumento de la violencia, empieza a arropar a los chilenos que ven con preocupación cómo la Araucanía se convirtió en un foco de violencia que con el tiempo no se ha logrado controlar.

La Araucanía, al sur de Chile, es ahora una región anárquica donde las disputas territoriales y los asaltos a transportistas están a la orden del día; y aunque el gobierno de Gabriel Boric, decidió decretar estado de excepción, nada ha sido suficiente para controlar la violencia.

El pasado 28 de mayo, Boric dijo en una conferencia de prensa: “No olvidamos a ninguna de las víctimas, a todos quienes han perdido la vida producto de un conflicto que el Estado no ha sido capaz de generar las condiciones para solucionarlo”.

Se trata de un conflicto que surgió desde hace décadas entre criminales que dicen ser de la comunidad mapuche, el Estado y grandes forestales. Pero aún ningún gobierno ha hallado la solución.

Con la llegada de Boric al gobierno, la violencia no ha dejado de escalar, y aunque el presiente prometió un diálogo para empezar una solución, los grupos violentos en la Macrozona Sur aún no dan señales de acercamiento.

Mientras esto sucede, y los crímenes no disminuyen, algunos chilenos se cuestionan la capacidad del presidente para controlar lo que sucede en la Araucanía.

Muchos se preguntan qué sucederá con el resto de Chile si solo esa localidad no ha podido ser controlada ni con el estado de excepción acotado.

La zona había sido militarizada en octubre de 2021 por el anterior presidente, Sebastián Piñera. Boric prometió durante su campaña que retiraría a los militares del sur de Chile y así lo hizo el pasado 27 de marzo, pero la violencia creciente le ha obligado a volver a imponer el estado de excepción que en principio no quería.

De hecho, sólo un 25 % de los chilenos considera que Boric tiene capacidad para resolver el conflicto.

Lo que sucede en la Araucanía es tan importante para todo el país que existe el temor de que con la nueva Constitución a través de la llamada “plurinacionalidad”, los grupos violentos se aprovechen de esta bandera para delinquir impunemente.

¿Qué dice el borrador de la nueva Constitución sobre el tema?

El conflicto surge porque grupos violentos exigen tomar por la fuerza, territorios que consideran suyos por sus ancestros; pero ahora el borrador de lo que sería la nueva Constitución habla de reconocer “el derecho de los pueblos y naciones indígenas a sus tierras, territorios y recursos», poniendo en peligro el respeto a la propiedad privada.

Además, el artículo estipula que «la propiedad de las tierras indígenas goza de especial protección» y que «el Estado establecerá instrumentos jurídicos eficaces para su catastro, regularización, demarcación, titulación, reparación y restitución».

Y agrega que «la restitución constituye un mecanismo preferente de reparación, de utilidad pública e interés general. Conforme a la Constitución y la ley, los pueblos y naciones indígenas tienen derecho a utilizar los recursos que tradicionalmente han usado u ocupado, que se encuentran en sus territorios y sean indispensables para su existencia colectiva».

Todo esto se traduce en la posibilidad de que el Estado pueda arrebatar a familias o empresas privadas el territorio que considere que corresponde a estas comunidades mapuches sin que exista una solución que beneficie a todas las partes.

Para algunos convencionales éste “puede ser el camino a la solución”, pero para algunos propietarios en esa localidad puede convertirse en la posibilidad de perder todo lo que han construido durante años.