Héctor Valdés y Esteban Rodríguez dijeron que salieron de Cuba con la intención de esconderse en Nicaragua, pero el gobierno les negó la entrada.
El gobierno de El Salvador brindó apoyo y asistencia a los periodistas cubanos, Héctor Valdés y Esteban Rodríguez, quienes abandonaron la isla e intentaron ingresar a Nicaragua, país que -según denunciaron- les negó la entrada.
El director de Migración y Extranjería de El Salvador, Ricardo Ernesto Cuculón, y el procurador de Derechos Humanos, José Apolonio Tobar, se trasladaron al aeropuerto internacional para conocer la situación de los cubanos, quienes quedaron en un limbo migratorio tras una escala de tránsito en ese país.
Los periodistas estaban varados desde el martes en un sector del Aeropuerto Internacional San Óscar Arnulfo Romero, 44 kilómetros al sur de San Salvador.
«Nicaragua no nos acepta y hoy nos encontramos en un limbo migratorio», escribió Valdés en su cuenta de Twitter.
La Dirección General de Migración confirmó que ambos comunicadores «han sido admitidos en El Salvador, mientras se les da asistencia humanitaria y se resuelve su situación migratoria».
Valdés y Rodríguez, ambos reporteros de ADN Cuba, explicaron que llegaron a El Salvador luego de que el gobierno de Cuba presuntamente los «obligó a tomar la decisión de abandonar nuestro país».
El director de las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, instó vía Twitter «a los gobiernos de la región a ofrecer asilo» a los reporteros, quienes «han sido perseguidos por el régimen y expulsados de Cuba».
También la directora para las Américas de Amnistía Internacional, Erika Guevara-Rosas, pidió a los gobiernos de El Salvador y de Costa Rica brindarles refugio.
Los periodistas hicieron una escala en Panamá de donde viajaron a El Salvador y tenían previsto abordar un vuelo a Managua, donde los cubanos no necesitan visa de ingreso desde finales de 2021. Pero antes de abordar el avión las autoridades migratorias salvadoreñas les informaron que Nicaragua les «prohibía la entrada» a su territorio, según relataron.
Ambos pretendían llegar a Nicaragua y desde ahí «pedir asilo político en algún país con democracia».
