Mientras el Estado se mantiene a flote a costa del dinero público; los comerciantes, esos que pagan los gravámenes, no contaban con mayores ingresos para poder mantenerse de pie
Si bien la pandemia por el coronavirus dejó ante el mundo una imagen negativa en relación con la pérdida de empleo y la situación económica de los trabajadores; hay una visión positiva que quedará marcada en la historia: la heroicidad del sector privado y su lucha por sobrevivir ante la adversidad.
Mientras el Estado, los Gobiernos y sus instituciones se mantienen a flote a costa de los impuestos, la burocracia y dinero público; los comerciantes, esos que pagan los gravámenes, no contaban con mayores ingresos para poder mantenerse de pie. Su lucha durante la pandemia debería ser calificada como un acto de heroicidad.
Nadie esperaba que el coronavirus llegara tan abruptamente a la región; Ecuador por ejemplo, se vio severamente afectado; los negocios pequeños y medianos debieron bajar sus santamarías mientras que luchaban por mantenerse de pie hasta llegar la “pospandemia”.
En marzo de 2020, antes de la cuarentena, se conoció que el sector privado había superado al público en inversión; sin embargo con la llegada de la enfermedad el interés por invertir cambió por el interés por sobrevivir.
Lamentablemente los datos del Ministerio del Trabajo reflejaron el golpe duro que perpetró la pandemia no solo contra los empleados sino también contra los empleadores: por cada nuevo vínculo laboral registrado se perdieron dos.
“El año pasado, en medio de la pandemia por la Covid-19, se crearon, en promedio, 32.026 contratos cada mes; pero al mismo tiempo, se finiquitó el doble, es decir, 63.582”, señala un reportaje de La Hora.
Pero no todo estaba perdido, según El Telégrafo el 2020 cerró con 375 mil nuevos puestos de trabajo. Pese a las adversidades el sector privado hizo lo imposible para sobrevivir.
De acuerdo con Primicias, en medio de la crisis, algunas empresas inyectaron inversión societaria por la necesidad de liquidez o para aumentar el capital de trabajo por un crecimiento en la demanda como es el caso de las empresas de alimentos.
“3.307 compañías recibieron una inyección de capital por USD 356 millones hasta junio de 2020, un 19,8% menos que en el período enero-junio de 2019, cuando 5.748 empresas recibieron inversión de capital por USD 444 millones”, señala.
Y es que según Patricio Alarcón, Presidente de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ), en los últimos nueve meses del año se perdieron USD 24 mil millones en ventas del sector privado.
Alarcón explicó que tanto personas naturales como jurídicas tuvieron que contraer nuevas deudas para sostener sus negocios, mientras otras tuvieron que reestructurarse para poder pagar la nómina de empleados.
De acuerdo con las estadísticas de la CCQ al concluir 2020, de los casi 230.000 empleos formales perdidos en el sector privado, solo se recuperaron 17.000.
A través de su cuenta de Twitter, el presidente de la CCQ, Patricio Alarcón, publicó los datos y añadió que los candidatos a la Presidencia de la República «están llamados a responder con soluciones sostenibles y creíbles para crear empleo».
Lasso: “empleo, empleo y más empleo”
El candidato presidencial de la alianza CREO-PSC, Guillermo Lasso, ha resumido su propuesta de gobierno en generar puestos de trabajos para la población en medio de la incertidumbre y contracción económica que ha generado la pandemia.
Lasso ha explicado que para generar empleo y cumplir con su principal promesa, se deberá promover la inversión en infraestructura tanto pública como privada a través del otorgamiento de créditos productivos al sector agropecuario.
El plan de Lasso además es concesionar la construcción de carreteras en el país para por un lado promover la inversión, y por el otro generar empleo.
“Nuestra prioridad será dar de comer a los ecuatorianos durante toda la crisis de la pandemia y hasta prender la máquina de inversión generadora de empleo”, resaltó.