Texas reanudará la construcción del muro fronterizo

Lo apoya un grupo de 10 gobernadores republicanos que busca revivir la controvertida política migratoria de ‘tolerancia cero’ del expresidente Donald Trump.

El gobernador de Texas, Greg Abbott, reanudará la construcción del muro fronterizo con México y hará cumplir el artículo 42 del Código de Estados Unidos que determina la expulsión de los indocumentados frente a la crisis migratoria que vive el país desde septiembre.

«Si bien asegurar la frontera es responsabilidad del Gobierno Federal, Texas no se quedará con los brazos cruzados a medida que esta crisis crece. Texas está respondiendo con el plan fronterizo más sólido e integral que la nación haya visto jamás», sostuvo Abbott.

Y agregó: «El Estado de Texas está colaborando con las comunidades afectadas por la crisis para arrestar y detener a las personas que entran ilegalmente a Texas. Nuestros esfuerzos serán efectivos si trabajamos juntos para asegurar la frontera, arrestar a criminales».

«He desplegado miles de efectivos de la Guardia Nacional y agentes del Departamento de Seguridad Pública de Texas para resguardar la frontera. Tienen el mérito de haber formado una barrera que frenó la oleada de inmigración ilegal en Del Río. Haré cumplir el Artículo 42, que determina la expulsión de los indocumentados», sentenció.

Pero Abbott no está solo en esta «cruzada», ya que otros gobernadores lo apoyan en esta campaña, que ya recaudó 54.3 millones de dólares, la mayor parte proveniente de los 28 estados republicanos estadounidenses.

Reunidos en el Parque Anzaldúas, simbólico lugar texano que colinda con el parque La Playita, de Reynosa -zona por donde cruzaban indocumentados nacionales y extranjeros, y que desde septiembre está sitiada por la Policía de Texas- los gobernadores de Wyoming, Dakota del Sur, Oklahoma, Ohio, Nebraska, Montana, Iowa, Idaho, Georgia y Arizona externaron su apoyo.

Abbott les dijo a sus colegas que la política de puertas abiertas de la Administración del demócrata Joe Biden llevó a una crisis humanitaria en la frontera sur del país, a medida que niveles récord de migrantes ilegales, drogas y contrabando llegan a Texas.

Tras un diálogo e intercambio de opiniones, los gobernadores acordaron varias medidas para solucionar la crisis fronteriza. Además de la construcción del muro y la aplicación del Artículo 42, impulsarán medidas que permitan restablecer el Programa de Protocolos de Protección a Migrantes, que impuso Donald Trump, mejor conocido como MPP, entre otras.

Esto se desencadenó porque unos 15.000 migrantes, en su mayoría procedentes de Haití, llegaron a principios de septiembre a la ciudad estadounidense Del Río, en Texas, lo que llevó a las autoridades a declarar el estado de emergencia y a desplegar más agentes de la policía estatal y tropas de la Guardia Nacional para frenar la oleada migrante.