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Revlon se declaró en bancarrota

Las interrupciones en la cadena de suministro en la primavera llevaron a la empresa a tomar la drástica decisión.

Revlon Inc., la multinacional estadounidense perteneciente al sector de la cosmética, la perfumería y los productos del cuidado de la piel y cuidado personal, se declaró en bancarrota, víctima de las interrupciones en la cadena de suministro global que elevaron los costos de las materias primas y llevaron a los proveedores a exigir pagos por adelantado.

Conocida por sus esmaltes de uñas y lápices labiales, la compañía de 90 años enumeró activos y pasivos de entre US$ 1.000 millones y US$ 10.000 millones en una presentación judicial la semana pasada, según consignó la agencia de noticias Reuters.

En su declaración de bancarrota, Revlon reveló que las interrupciones en la cadena de suministro en la primavera «habían provocado una intensa competencia por los insumos utilizados para fabricar sus productos».

Al mismo tiempo, la compañía informó que los proveedores que tradicionalmente ofrecían hasta 75 días para el pago comenzaron «a exigir efectivo antes de nuevos pedidos, ya que la escasez de mano de obra y la inflación se sumaron a sus problemas».

Revlon, fundada en 1932 por los hermanos Charles y Joseph Revson y Charles Lachman, se desplomó en ventas y perdió espacio en los estantes en los últimos años ante nuevas empresas respaldadas por celebridades como Kylie Cosmetics de Kylie Jenner y Fenty Beauty de Rihanna.

«Nuestra desafiante estructura de capital limitó nuestra capacidad de navegar por los problemas macroeconómicos», explicó Debra Perelman, presidente ejecutiva de Revlon desde mediados de 2018 e hija de Ron Perelman, quien es dueño de su accionista mayoritario, MacAndrews & Forbes.

Caída de las acciones, tras conocerse la bancarrota

Las títulos de Revlon cayeron hasta un 44%, tras la presentación de la quiebra, antes de revertir el rumbo y cotizar con un alza del 10%.

Revlon, que empezó vendiendo esmalte de uñas, fue vendida a MacAndrews & Forbes en 1985 y salió a bolsa 11 años después.

Compró Elizabeth Arden en una apuesta por el cuidado de la piel de 870 millones de dólares en 2016 para defenderse de la competencia y entre sus marcas están Britney Spears Fragrances y Christina Aguilera Fragrances.

No obstante, las ventas de la compañía bajaron a lo largo de los años y en 2021 cayeron un 22% respecto a sus niveles de 2017. Revlon tenía una deuda a largo plazo de 3.310 millones de dólares al 31 de marzo.

Revlon, por su parte, aclaró que ninguna de sus unidades internacionales, excepto Canadá y Reino Unido, son parte de los procedimientos de bancarrota del Capítulo 11, que no implican una liquidación, sino un reacomodamiento de sus deudas.

«Las marcas en su cartera son un poco más antiguas y no generan la publicidad que busca el cliente contemporáneo», sentenció Thomai Serdari, profesor de marketing en la Universidad de Nueva York.