El personal médico de México rechazó y exteriorizó su disgusto por la contratación de 500 profesionales de la salud de Cuba, algo que anunció el presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), con el fin de garantizar el servicio en todo el territorio mexicano.
«México no tiene ningún déficit en el sector de la salud. Al contrario, considero que hay mucho desempleo. Se requieren más empleos formales y bien pagados. Es una pena que en el discurso seamos alabados, pero en los hechos seamos olvidados o minimizados«, lamentó el médico y activista, Héctor Rossete.
«En el 2020 la llegada de los cubanos no trajo ningún beneficio al país. Pareció que fue un modo de explotación y se llegó a creer que ni médicos eran», agregó, en relación a la contratación en mayo de 585 supuestos profesionales por el Gobierno de la Ciudad de México (CDMX) como parte del plan de emergencia en respuesta a la pandemia de coronavirus.
Rossete detalló que para entrar a trabajar en una institución de salud es «necesario cumplir con un protocolo, validar los estudios, homologar el título y en ciertos casos, los planes de estudio obligan a recursar o cursar materias para poder establecerse en otro país y llevar esos estudios a la vida laboral».
«Eso es lo que se están saltando y por eso uno cuestiona en qué calidad vienen, en qué van a ayudar. ¿Por qué no mejor obtienes el contrato de un médico mexicano que está adaptado, que está educado con el plan de estudios adecuado para el país en el sector salud que se maneja?», se preguntó.
Asimismo, Rossete lamentó que la administración de la llamada Cuarta Transformación (4T) les otorgue más beneficios a los médicos extranjeros que a los mexicanos. «No es justo que les de la entrada así porque sí, pudiera haber diferencias en planes de estudio y planes de estrategia, y eso no es conveniente», insistió.
«Si hablamos de presupuesto me parece que esto le va a salir caro al país», consideró el activista.
Además aclaró que el personal del sector salud mexicano «no está en contra de los médicos extranjeros. Simplemente pedimos que se respete el protocolo para ingresar a una plaza y se dé preferencia a los egresados de universidades nacionales», subrayó.
Por su parte, la doctora Jackie López, directora y creadora de la primera agencia especializada en contenido de salud en español, Salud en Corto, avaló todo lo expresado por Rossete.
«En México no hacen falta médicos y especialistas, ya que el principal problema del sector salud es la falta de recursos y saber distribuirlos», aseveró.
Y añadió: «Lo que pasa es que están muy mal pagados, no hay plazas para los médicos, no saben dónde pedir trabajo, no se les valora, no se les da un sueldo fijo. Es muy difícil poder mantener una profesión, la que sea, con esas condiciones», puntualizó.
Al igual que Rossete, López sostuvo: «Por más manos que haya, las competencias y enseñanzas que traen los médicos cubanos son muy diferentes a las que tienen los egresados. Los profesionales de salud egresados en México tienen competencias muy diferentes», apuntó.
«Si bien ellos son muy buenos en algunos ámbitos de la medicina, no resuelve lo que necesita México ahorita, o sea, aunque sea mano barata, por así decirlo. No están resolviendo las necesidades que tienen los mexicanos y complican más de lo que ayuda. un grave error, un desvío y desperdicio de recursos fuertes que podrían estar siendo potencia en otras áreas de la salud», reiteró.
Una historia repetida
El disgusto va en aumento, ya que con esta acción, ya son tres las veces que López Obrador requirió los servicios del personal de salud de Cuba, porque en 2020, el Gobierno de la Ciudad de México contrató a casi 600 médicos cubanos como parte del plan de emergencia en respuesta a la pandemia de coronavirus.
En su momento, los integrantes del Partido Acción Nacional (PAN) denunciaron que la administración federal y estatal contrataron «presuntamente a profesionales cubanos que no contaban con título universitario que respaldara su experiencia».
En respuesta, la Secretaría de Salud de la CDMX (Sedesa) aclaró que los 585 médicos contratados por el Gobierno capitalino estaban acreditados por el Ministerio de Salud de la isla.
Asimismo explicó que el acuerdo con Cuba incluyó asesoramiento, organización y administración de los sistemas de salud, capacitación para clasificar los casos y atención al paciente por profesionales sanitarios, en las regiones y unidades médicas de salud.
Sin embargo, el convenio de colaboración entre México y Cuba en materia de salud de este año levantó controversia, debido a que López Obrador declaró que en el país «se tiene un déficit de personal a pesar de que se tengan hospitales para atender, sobre todo, a la población mexicana que habita en las zonas más vulnerables».
Ante este contexto, médicos y personajes de oposición reprocharon y rechazaron la contratación de personal de la salud extranjera, ya que enfatizaron que en el país «había suficientes médicos para conseguir el objetivo de AMLO».
«No podemos servir para experimentos»
Rossete afirmó que México «no está en condiciones de probar con especialistas extranjeros y ser conejillo de indias, no solo arriesgando con ello recursos propios sino además apostando a médicos que no tienen las mismas capacidades que nosotros en este momento».
Jackie López añadió que si la administración de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) «hubiera aclarado que los médicos cubanos van a capacitar a los mexicanos en ciertas competencias que no se tiene, no tendrían una reacción negativa por parte del gremio. Pero en este caso los cubanos no proveen ese servicio», aclaró.
Sobre la atención médica en zonas marginadas, la doctora reconoció que la mayoría de los médicos «prefieren trabajar en la Ciudad de México porque es donde se encuentran los hospitales mejor equipados y especializados».
«Y con esto descuidaron otros estados de la República, en los que los gobiernos han mantenido en pésimas condiciones los sistemas de salud, sin insumos ni personal capacitado. No apuestan por la seguridad de sus trabajadores», advirtió.
«Realmente lo que falta no son médicos sino inversión. Es que no hay condiciones laborales adecuadas para que un médico realice su trabajo en otros lugares que no sean la Ciudad de México. Eso es culpa del Gobierno», sentenció López.