Las presencias de Venezuela, Cuba y Nicaragua están en dudas. Estados Unidos se opone, pero arios países de la región pretenden que estén.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró hoy que Estados Unidos tiene «buena disposición» en el diálogo bilateral sobre su planteamiento de invitar a todos los países del continente a la próxima Cumbre de las Américas, que se celebrará del 6 al 10 de junio próximo en la ciudad de Los Ángeles, California.
«Se está hablando, se está dialogando con el propósito de que se invite a todos, y hay muy buena disposición del Gobierno de Estados Unidos, al menos ha actuado de manera respetuosa, no ha habido un rechazo total, tajante y faltan días para la cumbre continental», sostuvo el mandatario mexicano en su habitual conferencia de prensa matinal.
López Obrador dialogó el pasado 18 de mayo con el asesor especial de su homólogo de Estados Unidos, Joe Biden, el senador Christopher Chris Dodd, aunque no llegaron a un acuerdo.
«Estamos buscando que sea la cumbre del diálogo y de la hermandad, que Los Ángeles se convierta en la sede mundial del diálogo y la fraternidad», enfatizó AMLO, consignó la agencia de noticias Sputnik.
México exige que Venezuela, Cuba y Nicaragua no sean excluidos
López Obrador considera que «todavía falta tiempo» para organizar la reunión de jefes de Estado y de Gobierno, que se celebrará del 6 al 10 de junio próximos, pero ya adelantó que él no asistirá si son excluidos países como Cuba, Nicaragua o Venezuela.
El mandatario pidió esperar «algunos días más» para evitar especulaciones acerca de las invitaciones que la Casa Blanca comenzó a enviar.
«Espero que en esta semana ya podamos informar, para no estar especulando o con conjeturas y filtraciones», prosiguió.
Finalmente, López Obrador reafirmó que la reunión continental es «una oportunidad para retomar el diálogo político en la región».
«El encuentro puede ser la ocasión para mandar un buen mensaje al mundo de la importancia del diálogo, de la política , y de resolver nuestras diferencias haciendo a un lado el uso de la fuerza o la confrontación, excluyendo», subrayó.
La postura de México es respaldada por los gobiernos de Argentina, Bolivia, Chile y Honduras.
