La Cámara Baja votó por unanimidad una serie de medidas por la nueva ola de coronavirus que causa estragos en el país.
Legisladores de los Partidos Verdes, Socialdemócrata (SPD) y Demócratas Libres (FDP), que aún negocian la coalición de Gobierno tras las elecciones de septiembre, aprobaron hoy nuevas restricciones para tratar de contener un avance récord del coronavirus, luego de que autoridades sanitarias informaran por primera vez más de 65.000 casos diarios y advirtieran sobre la posibilidad de una «Navidad terrible».
Entre las medidas, se incluye la obligación de los empleados de probar que están vacunados, recuperados del Covid-19 o tener una prueba negativa para poder realizar sus tareas de manera presencial en sus empresas y la ampliación de las normas de higiene en los lugares de trabajo, en los medios de transporte o en las residencias de ancianos.
Ahora esta serie de restricciones tienen que ser aprobadas por la Cámara Alta del Parlamento.
El bloque conservador de la jefa de Gobierno saliente, la canciller Angela Merkel, quería extender las actuales reglas que servían de base para numerosas medidas a nivel nacional y regional.
Esas restricciones, que expiraban a fin de mes, eran criticadas por marginar al Parlamento, pese al rol central que juega en el sistema político de Alemania.
La votación llegó justo el día en que Merkel se reúne con los líderes de los 16 estados que conforman el país también para abordar la crisis. «Afrontamos una situación dramática», aseveró la canciller saliente.
El Instituto Robert Koch (RKI), el organismo de control de enfermedades de Alemania, informó hoy 65.371 casos de coronavirus y 264 muertes en las últimas 24 horas, una tendencia alcista.
«Actualmente nos estamos dirigiendo hacia una seria emergencia. Vamos a tener una Navidad realmente terrible si no tomamos medidas ya», enfatizó el director del RKI, Lothar Wieler.
El sanitarista señaló que Alemania «necesita incrementar su tasa de vacunación, estancada en torno al 67%, por encima del 75%», puntualizó.
Wieler también pidió que se cierren clubes y bares, que se prohíban eventos multitudinarios y se limite el acceso a la vida pública a aquellos vacunados o que se hayan curado de la enfermedad hace poco.
Por último, el director del RKI advirtió que los hospitales de Alemania «tienen problemas para encontrar camas para pacientes con Covid-19 y para personas con otras enfermedades».
Alemania, hasta la fecha, tuvo más 5 millones de casos confirmados y ronda los 100 mil muertos desde el inicio de la pandemia.
