El acuerdo entre el magnate sudafricano y la red social está cada vez más lejos.
El hombre más rico del mundo, Elon Musk, lanzó su amenaza más directa -hasta el momento- de cancelar la compra de la red social Twitter en 44.000 millones de dólares, al acusar abiertamente a la compañía de violar el acuerdo de fusión por no proporcionar los datos que él solicitó sobre spam y cuentas falsas.
En una carta dirigida a la jefa de asuntos legales, políticas y confianza de Twitter, Vijaya Gadde, Musk aseguró que la plataforma está «oponiéndose activamente y frustrando sus derechos de información como se establecieron en el acuerdo».
«Este es un claro incumplimiento sustancial de las obligaciones de Twitter bajo acuerdo de fusión y el señor Musk se reserva todos los derechos resultantes de eso, incluido su derecho a no ejecutar la transacción y su derecho a rescindir el acuerdo de fusión», le escribió a Twitter un abogado que representa al CEO de Tesla y SpaceX, entre otras compañías.
Musk exigió que Twitter entregue información sobre sus metodologías de prueba para respaldar sus afirmaciones de que los bots y las cuentas falsas constituyen menos del 5% de la base de usuarios activos de la plataforma, una cifra que la compañía mencionó constantemente durante años en divulgaciones públicas repetitivas.
El empresario también pidió que se haga una evaluación independiente propia basada en datos de la red social.
Acciones en caída
Los valores de Twitter cayeron un 5% al principio de las operaciones de esta semana, incluso antes de la última noticia.
De esta manera, cotizan muy por debajo de la oferta de adquisición de Musk de US$ 54,20 por acción.
Esto probablemente indica el escepticismo de los inversores sobre el acuerdo entre el empresario y la red social.
La compañía no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre la carta. El CEO de Twitter, Parag Agrawal, respaldó la cifra de spam de su empresa desde hace mucho tiempo.
Musk reiteró que la cantidad real de cuentas de falsas es mucho mayor a la brindada por Twitter, potencialmente hasta el 90%.
Además dejó en claro que la adquisición «no puede avanzar» hasta que la compañía proporcione «pruebas» del número (un 5%) que sostiene desde mucho tiempo en relación a los spam.
El escenario actual
Algunos analistas de Wall Street destacan que este freno puede ser un caso de arrepentimiento del comprador y un esfuerzo por presionar a Twitter para que negocie un precio más bajo de los US$ 44.000 millones establecidos en el acuerdo.
Desde el principio, surgieron preguntas sobre cómo Musk financiaría la adquisición. Las acciones de redes sociales también sufrieron golpes en las últimas semanas en medio del nerviosismo generalizado del mercado.
La carta de ayer especuló que Twitter podría estar «reteniendo los datos solicitados debido a la preocupación por lo que descubrirá el propio análisis del señor Musk sobre esos datos».
El texto también afirmó que la red social intentó restringir el acceso a la información al interpretar el acuerdo de fusión de manera restringida, de modo que proporcionar los datos quedaría fuera del alcance de las exigencias contractuales de la compañía.
Pero la carta apuntaba a que incluso según las definiciones restringidas de Twitter, aún tiene la obligación de proporcionar la información.
En documentos de valores distintos, Twitter reveló previamente que Musk renunció a una cláusula de diligencia debida en el acuerdo que podría haberle facilitado el hecho de retractarse. Sin la cláusula, podría enfrentar un escenario más difícil y la perspectiva de un litigio.
Al negociar el acuerdo para comprar Twitter, Musk hizo de los bots de spam en la plataforma un tema central. Y prometió «derrotarlos o morir en el intento», incluso cuando consideró a la red social como «vital para el futuro de la civilización».
