Estados Unidos, cerca de renovar el acuerdo nuclear con Irán de 2015

Es un programa, firmado junto a otras potencias, del que se retiró durante el Gobierno de Donald Trump.

Estados Unidos estimó hoy que está «cerca» de un acuerdo con Irán para revivir el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) que -junto a China, Francia, Reino Unido, Rusia y Alemania- firmó con Teherán para limitar el programa nuclear iraní y del que se retiró durante el Gobierno de Donald Trump.

«Hemos hecho un progreso significativo, estamos cerca de un posible acuerdo, pero aún no hemos llegado a concretarlo», sostuvo el vocero del Departamento de Estado, Ned Price, en declaraciones a periodistas.

«Creemos que las cuestiones pendientes pueden superarse, estamos trabajando en eso», añadió.

El pacto de 2015, denominado Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC), fue alcanzado por Irán, por un lado, y por el grupo P5+1 (Estados Unidos, China, Francia, Reino Unido, Rusia y Alemania), pero la administración de Trump decidió retirar a su país en 2018, y reimpuso sanciones económicas a Teherán.

El acuerdo desde su origen estuvo destinado a evitar que Irán se haga con una bomba atómica.

 

¿Acuerdo inminente?

Un diplomático occidental confirmó que el potencial acuerdo «está bien encaminado», mientras que otra fuente aseguró que espera una conclusión «esta semana» en un expediente en el que rara vez se respetaron los plazos.

A principios de marzo ya se hablaba de un acuerdo inminente. Pero el viernes, las conversaciones que pretenden salvar el pacto de 2015 -y se llevan a cabo en Viena, Austria- se suspendieron abruptamente y el negociador iraní Ali Baghéri se fue con las manos vacías.

El ministro de Relaciones Exteriores de Irán afirmó más temprano que quedaban dos temas por resolver con Estados Unidos en las negociaciones.

Pero Price se negó a confirmar o desmentir que se tratara de las garantías exigidas por Irán para la supervivencia de un posible acuerdo incluso en caso de alternancia política en Estados Unidos, como no sucedió en el pasado, y de la retirada de los Guardianes de la Revolución -o Guardia Revolucionaria-, una influyente y poderosa fuerza armada iraní, de la lista negra estadounidense.

«Creemos que los problemas restantes se pueden solucionar», apuntó Price, quien además evaluó que «queda poco tiempo» antes de que los avances nucleares de Irán invaliden por completo el acuerdo de 2015, que supuestamente le impediría dotarse de la bomba atómica.

«Esto debe resolverse con urgencia, no debemos dejar pasar más tiempo», reiteró el diplomático estadounidense.

 

Irán quiere garantías

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Hossein Amir-Abdollahian, insistió en la cuestión de una «garantía económica» que proteja a su país de las sanciones internacionales si se repite la historia.

Inicialmente, la petición solo se refería al ámbito nuclear y parecía «razonable», pero luego se amplió, topándose con la negativa de los estadounidenses, explicó una fuente cercana a la Unión Europea (UE), coordinadora de las discusiones.

Finalmente, una visita a Moscú del jefe de la diplomacia iraní desbloqueó las cosas, y Rusia informó que recibió las garantías necesarias.

La Administración de Vladimir Putin pareció quitar uno de los últimos obstáculos a los negociadores de Irán y las otras cinco grandes potencias, quienes -desde hace once meses en Viena- intentan salvar este acuerdo.

A su vez, la liberación de dos iraníes-británicos por parte de Teherán parecía traer una nueva señal positiva.

El portavoz de la diplomacia estadounidense «saludó» esta puesta en libertad, y pidió a la República Islámica que también haga «avances urgentes hacia la liberación de los ciudadanos estadounidenses injustamente detenidos», un asunto que Washington implícitamente convirtió en una condición para un acuerdo nuclear.

 

Otras voces

Los negociadores no pueden permitirse «fracasar ahora», declaró Ali Vaez, de la organización de prevención de conflictos International Crisis Group. Aunque expertos advirtieron que no se puede descartar un «nuevo giro».

«Cada hora que pasa aumenta el riesgo de que el conflicto en Ucrania complique las discusiones», aseguró, por su lado, Daryl Kimball, de la Asociación de Control de Armas.

Sin embargo, ante el veloz desarrollo del programa nuclear iraní, que ahora enriquece uranio a una tasa del 60%, cercana al 90% necesario para fabricar una bomba, «es esencial un rápido restablecimiento del pacto de 2015 para evitar otra gran crisis», agregó Kimball.

El Organismo Internacional de Energía Atómica de la ONU (OIEA) publicó ayer un informe en el que se dan más detalles sobre estos avances técnicos, que continuaron al mismo tiempo que se intensificaban las conversaciones en Viena.