Jair Bolsonaro: «Boris Johnson busca un acuerdo de emergencia con Brasil»

Esto obedece a los problemas de desabastecimiento de alimentos que padece Inglaterra.

El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, reveló este jueves que el primer ministro británico, Boris Johnson, con el que se reunió el 20 de septiembre en Nueva York en el maro de la 76 Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), quiere «un acuerdo de emergencia» con Brasil para «importar» alimentos que «están en falta» en su país.

«Una de las conversaciones con Boris Johnson fue que él quiere un acuerdo de emergencia con nosotros para importar algún tipo de alimento que está en falta en Inglaterra», dijo el mandatario brasileño, quien está aislado en su residencia oficial tras regresar a Brasilia desde Nueva York, donde su ministro de Salud, Marcelo Queiroga, dio positivo de coronavirus.

El mandatario «está asintomático en el Palacio de la Alvorada» (residencia presidencial) y tanto él como los miembros de su comitiva «permanecerán aislados por lo menos hasta el fin de semana, cuando se realizarán una nueva prueba de diagnóstico para Covid-19», afirmó el secretario de Comunicación, André de Sousa Costa, en conferencia de prensa.

Cabe recordar que Bolsonaro se infectó con el coronavirus en julio del 2020 y que acostumbra a poner en duda la eficacia de las mascarillas y las vacunas.

El presidente brasileño vinculó los problemas de desabastecimiento de alimentos de «algunos países» con la tendencia inflacionaria global que -a su juicio- es fruto de las medidas de aislamiento impuestas para combatir la pandemia del coronavirus, cuya gravedad niega.

«La inflación vino para todo el mundo después del ‘quédese en casa y la economía viene después’ y algunos países están con falta de alimentos», puntualizó.

El presidente también afirmó que Johnson le preguntó por fórmulas para «ayudar a introducir whisky» en el mercado brasileño, a lo que él respondió que no está entre sus prioridades «facilitar la entrada» de esa bebida alcohólica a su país.

«No es un negocio que el Gobierno debe trabajar. Aquí no prohibimos la entrada de whisky, que regule el mercado, (pero) no quiero la participación del Estado», concluyó Bolsonaro.