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Los negocios de la familia Arauz: una fortuna con dinero del Estado

Tener conocimientos y la posibilidad de estudiar en el exterior no tiene nada de malo; lo realmente negativo es decirse …

Tener conocimientos y la posibilidad de estudiar en el exterior no tiene nada de malo; lo realmente negativo es decirse de “clase media” y amasar una fortuna con dinero del Estado

La familia del candidato de la izquierda Andrés Arauz, quien aspira a la Presidencia de Ecuador, habría amasado una fortuna a costa de contratos públicos con el Estado. 

Su madre logró jugosos contratos con la estatal UTM; su padre fue uno de los presuntos testaferros del banquero Alejandro Peñafiel y además también obtuvo millonarios contratos con empresas estatales.

Pese a que la campaña del partido Movimiento Revolución Ciudadana se ha dedicado a desprestigiar al candidato Guillermo Lasso y relacionarlo con el “feriado bancario” que destruyó la economía del país; la verdad es que realmente quien está vinculado a dicho evento es Luis Alberto Arauz, padre del candidato de la izquierda, por ser mano derecha del artífice del corralito bancario.

El magnate Peñafiel logró una fortuna gracias a sus negocios  con empresas en  petróleos, floricultura, finanzas, comercio automotriz, venta de ropa,  servicios navieros,  bienes raíces, extracción mineral, turismo, distribución de productos químicos, importación y venta de plantas  eléctricas.

A pesar de que existen varias demandas por los perjuicios ocasionados por los 140 mil clientes del Banco de Préstamos, todas sus empresas siguen funcionando. Ninguna ha sido intervenida o confiscada; y Luis Alberto Arauz fue administrador de al menos tres de ellas.

 

¿De clase media?

 

El candidato a la Presidencia, Andrés Arauz ha dicho que proviene supuestamente “de una familia de clase media” que le brindó una buena educación. Sin embargo, hoy una familia ecuatoriana de verdadera “clase media” no tiene cómo pagar una pensión educativa  mensual de USD$ 2000 tal y como sí lo hizo el padre del candidato. 

Arauz se graduó en la prestigiosa Academia Cotopaxi, posteriormente logró el título de Bachelor of Science en Economía y Matemáticas por la Universidad de Michigan (2010) y obtuvo un doctorado en la Universidad Nacional Autónoma de México.

Tener educación, conocimientos y la posibilidad de estudiar en el exterior no tiene nada de malo; lo realmente negativo es decirse de “clase media”, amasar una fortuna con dinero del Estado,  optar por cargos en la administración pública para seguir amasando fortuna a costa de los contribuyentes y satanizar a los empresarios.

 

La familia Arauz y los contratos estatales

 

De acuerdo con el diario El Universo, Luis Alberto Arauz es gerente y dueño de la empresa Universal Petroleum Services, la cual entre 2008 y 2016 recibió 16 contratos públicos por $ 800.000, según el portal de contratación Sercop; 13 de ellos de Petroecuador EP, por repuestos. También gerenció tres compañías del banquero y empresario Alejandro Peñafiel.

Por su parte, Gladys Galarza, madre del candidato presidencial es presidenta de la agencia de viajes Yurquito, de la que fue su fundadora y dueña hasta agosto de 2020. 

Según El Universo, la agencia de viajes recibió diez contratos públicos desde el 2012 por USD$ 968.362 ; de los cuales ocho de ellos se hicieron con la Universidad Técnica de Manabí, cuyo rector, Vicente Véliz, es suegro de Arauz.

Asimismo el candidato ha sido subsecretario de Inversión Pública en Senplades, director bancario del Banco Central (BCE), director del Sercop, ministro coordinador del Conocimiento, y de Cultura… En este último cargo, la Contraloría cuestionó la contratación que hizo Arauz para el Festival de Artes Vivas de Loja, por $ 5,6 millones, con la publicitaria Stargroup.

“Contraloría analizó este contrato y en 2018 emitió un informe en el que detectaron varias irregularidades: no se evidenció motivación para cancelar el proceso de contratación por $1,3 millones y no hubo justificación para hacer el contrato como “Obra Artística” por régimen especial, considerando, además, que el FIAVL 2016 sí contó con proceso de licitación”, señala un reportaje del diario El Universo.