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Los cinco retos que enfrenta el sector exportador de Ecuador por la guerra

Los empresarios -que ya perdieron US$ 85 millones- buscan nuevos destinos y piden apoyo al gobierno de Ecuador para apresurar los acuerdos con mercados asiáticos.

La cartera de cobro, el bajo precio por sobreoferta en otros mercados, el encarecimiento de los insumos, la menor disponibilidad de transporte y mayores costos, y la falta de competitividad e impuestos son los cinco retos que enfrenta el sector exportador de Ecuador, tras cumplirse cinco semanas –casi seis- del inicio de la invasión de Rusia a Ucrania.

El sector registró pérdidas por US$ 85 millones, lo que equivale al 6% del total no petrolero y no minero exportado al mundo en marzo 2022.

Ante esta situación, los empresarios buscan nuevos destinos y piden apoyo para apresurar los acuerdos con mercados asiáticos.

Es que solo ven la salida a esta complicada situación con un cambio de rumbo en un momento candente a nivel global.

Cartera de cobro y sobreoferta

De acuerdo con la Federación Nacional de Exportadores (Fedexpor) «una parte de esa pérdida corresponde a la cartera de cobro con compradores rusos por envíos realizados en las primeras semanas de bloqueo financiero que supera los US$ 50 millones concentrados -principalmente- en exportaciones de flores y banano».

Y aunque algunos embarques fueron desviados hacia mercados en Europa y Estados Unidos, la alta concentración de volumen que demanda el mercado ruso, especialmente en banano y flores, «hace imposible que un mercado alternativo pueda absorber tal cantidad de producto sin que genere una presión a la baja en el precio por sobreoferta, lo que impacta directamente en la reducción de divisas generadas por el mismo volumen exportado».

Aumento de insumos y poco transporte

A esto se suma que continúa el encarecimiento de la estructura de costos debido al incremento en precios internacionales de insumos como agroquímicos, aceites y grasas vegetales, papel-cartón, aluminio, materias primas para balanceados, así como mayores costos energéticos para uso industrial.

También existe menor disponibilidad tanto de cupos de transporte marítimo como rutas navieras a ciertos destinos y mayores costos de combustibles que elevaron «significativamente el costo logístico para los productos de exportación».

Por ejemplo, gastos locales notificados por las navieras a empresas exportadoras registran incrementos promedio de un 25% adicional en el costo logístico para exportar. 

«A esto se suma sobrecargos, multas y tarifas en servicios complementarios (como transporte terrestre de carga) que pueden condicionar la disponibilidad de cupo en navieras». Como resultado, en algunas empresas exportadoras los gastos por transporte llegaron a duplicarse en comparación al año anterior.

Así, en las primeras semanas de 2022, el costo logístico de importar US$ 100 en insumos, bienes de capital y consumo fue de US$ 12. Es decir, un 138% más alto que el promedio del periodo pre-pandemia cuando el costo logístico alcanzaba los US$ 5 por cada US$ 100 importados.

Competitividad e impuestos

En el contexto actual, los exportadores consideran que la estrategia del país debe enfocarse en abrir mercados que le signifiquen potencial de expansión para todas las cadenas de exportación. 

«Mercados asiáticos, como China y Corea del Sur, se convierten en una importante plataforma para la oferta agrícola y alimentaria con alto potencial, así como los países centroamericanos se han convertido en el eje de desarrollo exportador de gran parte de la manufactura exportadora», sostuvo la Federación en su reporte.

Asimismo, advirtió que se «requiere trabajar en una agenda profunda de recuperación de competitividad que contrarreste las vulnerabilidades en precios de los productos de exportación».

En el tema de logística, Fedexpor cree que es «necesario trabajar en la homologación y racionalización de la cadena de costos de servicios navieros y portuarios que actualmente se cargan a la empresa exportadora sin la suficiente contraprestación de una mejora del servicio».

Otra sugerencia es que el Gobierno «acelere el desmonte de Impuesto a la Salida de Divisas (ISD) para transporte de carga, así como recargos a fletes aéreos para que la logística de exportación sea más competitiva, asegurando que el beneficio se traslade a la empresa exportadora»ON.

El sector exportador ecuatoriano genera 1,5 millones plazas de empleo que se traducen en US$ 16 mil millones en divisas para la economía ecuatoriana. 

Más de 3.500 empresas exportadoras llegan a 165 destinos a escala global con cerca de 2.700 productos que componen la canasta exportable del país.