El expresidente hondureño está acusado por narcotráfico, uso ilegal de armas y el transporte de unas 500 toneladas de cocaína.
Un juez de Tegucigalpa concedió la extradición a Estados Unidos del exmandatario de Honduras Juan Orlando Hernández (2014-2022), quien es reclamado por la justicia estadounidense para ser procesado por narcotráfico, uso ilegal de armas y el transporte de unas 500 toneladas de cocaína.
«El juez de primera instancia resuelve: conceder solicitud de Extradición remitida por la Corte del Distrito Sur de Nueva York para el expresidente de la República Juan Orlando Hernández Alvarado», informó la Corte Suprema de Justicia vía Twitter.
La defensa del exmandatario aseguró que apelará la decisión y, en tal caso, será el pleno de magistrados de la Corte Suprema el que tenga la voz final en los próximos días, señaló el portavoz del Poder Judicial, Melvin Duarte.
En el pedido de extradición, Estados Unidos vinculó a Hernández con delitos como «conspiración para importar sustancia controlada» y «posesión de armas de fuego, incluyendo ametralladoras y dispositivos destructivos, en apoyo de la conspiración de importación de narcóticos».
Según la solicitud, entre 2004 y 2022, «Hernández participó en la conspiración violenta de narcotráfico para recibir cargamentos de múltiples toneladas de cocaína enviadas a Honduras desde Colombia y Venezuela, entre otros lugares, por rutas aéreas y marítimas».
«La conspiración transportó más de aproximadamente 500.000 kilogramos de cocaína a través de Honduras con destino a Estados Unidos», agregó.
Los fiscales estadounidenses señalan que el exmandatario recibió millones de dólares por sobornos y ganancias de múltiples organizaciones de narcotráfico en Honduras, México y otros lugares.
«A cambio de ello, Hernández protegió a los narcotraficantes de la investigación, detención y extradición», explicó.
El documento de extradición agregó además que en 2013 «Hernández aceptó aproximadamente 1.000.000 de dólares estadounidenses en ganancias del narcotráfico de Joaquín Guzmán Loera, alias «El Chapo», ahondó el documento.
El primer condenado fue su hermano
Fiscales de Nueva York vincularon al expresidente con el narcotráfico durante el juicio contra su hermano, el exdiputado «Tony» Hernández, quien fue condenado en marzo de 2021 a cadena perpetua por ese delito.
Vistiendo un elegante traje, Hernández llegó escoltado por las fuerzas especiales de la Policía desde el cuartel Los Cobras, donde está recluido desde el 15 de febrero, un día después de que Honduras recibió el pedido de extradición desde Estados Unidos.
Al terminar la audiencia, en medio de un fuerte despliegue de efectivos especializados en combate urbano y una caravana fuertemente armada, el exgobernante fue devuelto a Las Cobras, para aguardar el resto del proceso.
JOH, como se le conoce por sus iniciales, es un abogado de 53 años, y dejó el mando el 27 de enero a la izquierdista Xiomara Castro.
Fue presidente ocho años y antes lideró el Parlamento, en cargos donde mostró lealtad a Estados Unidos en la lucha contra el tráfico de drogas.
Antiguo aliado de Washington, Hernández ahora es crítico de la justicia de Estados Unidos. «Me acusan en base a declaraciones de narcotraficantes y asesinos confesos que fueron extraditados por mi Gobierno», subrayó.
En el discurso de asunción, la presidente Xiomara Castro prometió combatir la corrupción y los cárteles de narcotráfico, para lo cual recibió el respaldo de Estados Unidos a través de la vicepresidente Kamala Harris, quien asistió a la toma de posesión.
