El organismo aseguró que los tres países tendrán menor perspectiva de crecimiento en el sexto mes del año, respecto a las de diciembre. Sin embargo, mejoró su pronóstico para Colombia y Argentina.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) redujo sus previsiones para Brasil, Chile y México en sus perspectivas económicas de junio, respecto de las de diciembre, en línea con sus pronósticos de una menor expansión global; mientras que mejoró sus pronósticos para Colombia y Argentina.
El alza de la proyección de crecimiento del Producto Bruto Interno (PIB) de México será de 1,9%; el de Chile (1.4%); y el de Brasil (0,6%); en tanto el de Colombia será de un 6,1%, el de Argentina (3,6%), y el de Costa Rica (3.2%).
Para 2023, la OCDE proyectó un crecimiento del 2,6% de Costa Rica; 2,1% de Colombia y México; 1,9% de Argentina; 1,2% de Brasil y 0,1% de Chile.
La organización multilateral redujo de 4,5% a 3% su proyección de crecimiento mundial a raíz de las consecuencias de la invasión de Rusia a Ucrania, mientras que en 2023 se prevé una expansión del 2,8%.
«La invasión de Rusia a Ucrania inmediatamente ralentizó la recuperación de la pandemia de Covid-19 y provocó que la economía global se embarque en un camino de menor crecimiento y mayor inflación», subrayó el informe de Perspectivas Económicas.
El resto del mundo
Las perspectivas, que según la OCDE tienen un alto margen de incertidumbre al desconocerse la evolución de la guerra, fueron modificadas a la baja en gran parte de las principales economías.
Se estima que la Eurozona crezca este año 2,6% (1,7 punto porcentual menos que en la proyección anterior) con Alemania expandiéndose 1,9% (-2,2) y Francia 2,4% (-1,8).
En tanto, Estados Unidos crecería 2,5% (-1,2 pp), China 4,4% (-0,7) y Reino Unido 3,6% (-1,1).
Con estas proyecciones, Colombia, Argentina y Costa Rica no solo crecerán más que Brasil, Chile y México, sino que también lo harán en comparación con Estados Unidos y la Eurozona.
La inflación y la crisis de alimentos
Respecto de la inflación en el mundo, la OCDE explicó: «La persistencia de los problemas en las cadenas de suministro y de mayores incrementos en los precios de la energía y los alimentos provocarán que la misma persista en niveles altos por más tiempo de lo esperado».
«De hecho se alcanzarán niveles no vistos desde los años 70 en algunas economías avanzadas», agregó.
Del mismo modo, el organismo advirtió que las presiones de costos recién «comenzarían a bajar de la mano del impacto de las subas de las tasas de interés en 2023».
Por último, la OCDE señaló: «Existe un riesgo de una seria crisis alimenticia sobre todo en las economías más pobres por los elevados costos y la posibilidad de escasez», sentenció.
